Si la música, el deporte o perseguir un sueño nos hace felices y no dudamos en disfrutar de ello, ¿por qué abandonamos nuestra sexualidad? Pocas cosas en la vida nos hacen gozar tanto.

El sexo es diversión, es sensualidad, es salud, es intimidad y por encima de todo es libertad; pero, a menudo, con la edad lo eliminamos de nuestra vida o nos resignamos a un sexo rutinario que acaba por no interesarnos. La sexualidad cambia con el tiempo, es cierto, de la misma manera que no es igual cuando el sexo es solitario o compartido, con una pareja estable o de un solo día, o cuando hay amor o no lo hay. Cuidar el erotismo, satisfacer nuestro deseo y buscar la voluptuosidad es querer vivir.

En este taller y charla examinaremos las creencias y mitos sobre lo que significa el “envejecimiento” y lo que tiene que hacer una persona mayor o no… más en particular en la sexualidad y en el amor. En el taller también hablaremos sobre cómo nuestra experiencias de primera infancia, cultura, familia, escuela, o religión a menudo establece ya creencias de cómo tiene que ser nuestra vida, incluidas actitudes hacia el envejecimiento, la actividad sexual o la salud en general.